El mundo miccional está lleno de automatismos. Algunos de ellos son buenos, pero otros dificultan el correcto funcionamiento del sistema.

Conocer al mundo urinario es ayudarlo a funcionar mejor

• No hagas fuerza (aprietes) cuando orines. La vejiga se contrae automáticamente. Hacer fuerza sólo agrede al suelo pélvico
• Date espacio para orinar. ¿Realmente tienes que acelerar un proceso que suele durar unos 20 segundos?
• No interrumpas la micción una vez comenzada. No hagas ejercicios de contracción perineal mientras orinas. Eso es una fuente de problemas e infecciones.
• Bebe 1’5 litros de agua al día
• Cede un poco de tu atención al mundo pipí. Es importante que tomes consciencia de cada cuantas horas  orinas,
• Intenta orinar cada 3 o máximo 4 horas. Hacerlo con demasiada frecuencia es igual de malo que hacer pipí dos veces al día
• Si tienes urgencia miccional (ganas imperiosas de orinar de repente) evita bebidas excitantes: café, té, alcohol, refrescos con gas…
• Acostúmbrate a contraer tu suelo pélvico (contracción perineal) justo antes de toser, estornudar, levantar un peso o hacer un esfuerzo.
• Al estornudar o toser lleva tu barbilla al pecho. No solo para el bienestar de tu entorno social, sino también para activar, de forma refleja, la musculatura profunda del abdomen. Eso ayudará al periné a aguantar la presión que le viene.
• Si sabes que tienes un prolapso (bajada de órganos), sujétate el bajo vientre con tu mano (o con las dos), con fuerza. Eso minimiza la bajada.
• No te lances a hacer ejercicios de suelo pélvico ni a ponerte bolas chinas sin el consejo de un profesional. No todo el mundo necesita bolas chinas, ni todos los ejercicios de contracción son recomendables para todos los perinés.